Limitadores y reguladores de velocidad

por | Mar 4, 2021

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Limitadores y reguladores de velocidad

 

Limitadores y reguladores de velocidad

Limitadores y reguladores de velocidad

 

Este artículo ha sido escrito por javiercostas.com . Podeís leer el post original en LIMITADORES/REGULADORES, GRANDES AMIGOS DEL CONDUCTOR

´´En este artículo voy a explicar la función de estos dispositivos, que no sólo son una gran ayuda a la conducción, además son muy útiles desde el punto de vista de la conducción eficiente. Ya os he hablado de que la velocidad constante (o todo lo que se pueda) reduce el consumo, y que la velocidad aumenta el consumo de combustible de forma no proporcional. Estos dispositivos nos ayudan a controlar el factor velocidad.

La mayoría de los turismos que se venden hoy día, o cuentan con estos dispositivos de serie, o los pueden montar en opción. Su compra, que no sale cara, es muy recomendable y su utilidad, como vamos a ver, es indiscutible. En ningún momento sustituyen al conductor, son una ayuda.

 


Limitadores de velocidad

 

Hay dos tipos de limitadores (la terminología no es exacta) y su funcionamiento es el mismo, con cambio manual o automático:

    • De fábrica: Algunos turismos, sobre todo alemanes, tienen la velocidad máxima limitada a 220-250 Km/h, aunque el coche por potencia y desarrollo de transmisión pueda superar dicha cifra.
    • Ajustables: El conductor elige la velocidad máxima que no quiere sobrepasar. Hay dos tipos dentro de esta categoría: limitadores reales y notificadores.
      • Notificador: Cuando se alcanza la velocidad programada, el conductor recibe una alerta acústica y visual en el tablero, avisando de que ha sobrepasado el límite.
      • Limitador real: Si el vehículo sobrepasa el límite, la centralita corta inyección y no permite sobrepasar la velocidad programada. Normalmente no permite sobrepasar en 5 Km/h el límite programado. La limitación se puede desbloquear -por ejemplo, adelantando- pisando el acelerador a fondo, y temporalmente, se desactiva. Si el vehículo circula con pendiente negativa y se acelera por la propia gravedad, aunque el motor no empuje (consumo 0,0) normalmente no actúan sobre los frenos.

Los limitadores son de gran utilidad, sobre todo, en autopistas. Evitan tener que estar pendiente del velocímetro y en caso de descuido, nos ahorrará puntos del carnet de conducir y el importe de una multa. Lo aconsejable es ajustarlos a la velocidad máxima de la vía, o como mucho, al margen de tolerancia de los radares (en autopista, 130 Km/h). Recuerda, a 133 Km/h son 100 euros de multa.

Si en un viaje largo no sobrepasamos los límites y tenemos una buena velocidad media, descubriremos que no tardamos tanto como pensábamos y que habremos ahorrado carburante. Además, como ya comenté en un artículo anterior, la liberación psicológica de no estar pendiente de los radares ni de los coches camuflados de la DGT contribuye a una conducción más agradable.

Naturalmente pueden ajustarse por encima de los límites legales, pero es algo que no recomiendo en absoluto por razones que no es necesario recordar por su extrema obviedad. Es factible, sin embargo, ajustar el limitador a 50 Km/h en zona urbana. No sólo contribuye a la seguridad, también evita que un día llegue una “receta” a casa con una foto adjunta en la que sale un coche que nos suena muchísimo, por haber sido sorprendidos por un radar urbano, en un momento de distracción que íbamos a 60-70 Km/h.

 


Reguladores de velocidad

 

La función del regulador es mantener una velocidad constante. Tiene dos modos de uso: activo y en espera o pasivo. En modo activo, el regulador controla la inyección de combustible para mantener el ritmo de marcha. Si hay pendiente ascendente, aumenta el caudal de combustible para mantener la velocidad, y si es una bajada, reduce el flujo hasta 0 si es necesario. Al igual que los limitadores reales, lo normal es que no actúen sobre los frenos.

Si en modo activo se actúa sobre los botones +/-, cambia la velocidad en el acto. El sistema se desactiva en los siguientes casos:

    • Desconexión manual por el conductor
    • Tocar el freno, embrague o cambio
    • Intervención del control de estabilidad ESP (por ejemplo, un volantazo)
    • Pisar el acelerador a fondo. Se desbloquea el regulador temporalmente, por ejemplo, para adelantar, y se sobrepasa la velocidad programada hasta que se completa la maniobra y se suelta el pie del acelerador. Se reactiva automáticamente y recupera la velocidad programada.

En el modo pasivo -o de memoria- el sistema recuerda la velocidad programada o permite ajustarla, pero sin actuar. Al reactivarlo, la velocidad programada se recupera.


¿Cómo se manejan?

 

Depende de la marca y modelo, aunque suelen seguir unas pautas comunes. Suelen tener posición encendido/apagado (ON/OFF). Normalmente, al encender el regulador, está en modo pasivo, espera a que programemos una velocidad y lo activemos. Los botones que es más normal encontrar son los siguientes:

  • SET/Accel/+: En modo pasivo, este botón memoriza la velocidad actual del coche y se pone en funcionamiento en el acto. En modo activo, aumenta la velocidad, como si se utilizara el acelerador, aunque es más suave.
  • RES/Decel/-: En modo pasivo, recupera la velocidad que estaba en memoria y la recupera. Esto sucede por ejemplo si vamos a velocidad de crucero y pisamos el freno por cualquier circunstancia. El sistema pasa a modo pasivo. Cuando la circunstancia desaparece, pulsando el botón recupera el ritmo anterior. Si está en modo activo, corta inyección hasta reducir la velocidad a la deseada, no suele actuar sobre los frenos.
    Regulador en Seat Ibiza

El funcionamiento descrito puede no ser exacto en modelos concretos, aunque lo más común es que si. Todos los detalles están en el manual de instrucciones del coche.


Desventajas de los reguladores

 

El regulador tiene el problema de que es insensible a las condiciones de la circulación. A menos que se le especifique lo contrario o el conductor intervenga, mantendrá la velocidad programada. En algunos turismos de gama alta, los reguladores pueden ir asociados a un radar que mantiene una distancia de seguridad con el vehículo precedente en primer lugar, si tiene vía libre, entonces circula a la velocidad programada. Cuando aparece un obstáculo, prima la separación sobre la velocidad.

Otra desventaja es que al mantener la velocidad, si ataca una pendiente fuerte, hará lo posible por mantener el ritmo, aumentando el consumo. Lo más eficiente es permitir al coche perder un poquito de velocidad en cuesta. Si las pendientes tienen una inclinación moderada, entonces no es problema. No hay que olvidar, que, en las ascensiones, algunos vehículos no pueden mantener el ritmo y suben más despacio. Hay que estar atento para evitar colisiones por alcance.

Por ejemplo, saliendo de Valencia, hay ascensiones considerables por autopista. Programando el regulador a 120, hay que tener en cuenta que los camiones no pueden subir a ese ritmo ni de broma. Hay que estar pendientes del tráfico que tenemos delante y de los retrovisores sobre todo, por si nos vemos tentados de esquivar a un vehículo para mantener el ritmo. No está de más recordar que en una maniobra que implica cambio de carril, como es en autopista, ¡hay que utilizar el intermitente! Puede sonar a “perogrullada” pero muchos conductores no lo hacen o lo no creen necesario.

Es más recomendable en condiciones de tráfico despejado el uso de los reguladores, pero cuando estamos más acompañados, es mejor usar el limitador para no sobrepasar la velocidad máxima y que la velocidad esté bajo control absoluto del conductor. Tampoco hay que olvidar que si aparecen restricciones específicas de velocidad, como incorporaciones, curvas, etc. o bien reajustamos el regulador a la nueva situación o lo desactivamos, para reactivarlo cuando podamos reemprender el ritmo que permite la vía de forma genérica (para turismos): 120 Km/h en autopistas/autovías, 100 Km/h en carreteras de más de un carril o con 1,5 metros de arcén o más, 90 Km/h para carreteras interurbanas con un arcén inferior a 1,5 metros o un sólo carril y 50 Km/h para zona urbana.


¿Dónde están estos controles?

 

Fundamentalmente, todos se ubican o bien en el volante o muy próximo a él. Cuando están en funcionamiento, es frecuente ver en el tablero de instrumentos algún testigo que avisa que están en uso. En algunos modelos, se puede ver en una pantalla del tablero la velocidad programada, para ajustarla, otros, en cambio, funcionan “a ciegas”.´´

 

 

 

Citroën - Citroën C4: Regulador y limitador de velocidad
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