Qué ocurre al circular a 260 KM/H?

por | Jul 13, 2023

Home 9 MATERIAL COMPLEMENTARIO 9 Factores de riesgo 9 Qué ocurre al circular a 260 KM/H?

Qué ocurre al circular con un vehículo a una velocidad excesiva

 

Qué ocurre al circular a 260 KM/H o con velocidad excesiva. Efectos de la velocidad en la percepción y a nivel fisiológico

Qué ocurre al circular a 260 KM/H o con velocidad excesiva. Efectos de la velocidad en la percepción y a nivel fisiológico

 

Uno de los factores de riesgo más importantes es la velocidad excesiva o inadecuada. Una gran parte de los accidentes de tráfico que se producen en nuestras ciudades y carreteras se puede relacionar directamente con este peligroso factor de riesgo. Pero, ¿qué ocurre al circular a 260 KM/H?.

En primer lugar, uno de los efectos negativos más destacados que tiene la velocidad sobre ti es que afecta a tu proceso de percepción visual. A medida que aumentas la velocidad, disminuye la amplitud de tu campo visual útil. Este es el llamado efecto túnel, que te impide apreciar cualquier peligro en los laterales de la carretera. Este hecho resulta especialmente peligroso en las intersecciones.

Se podría decir que las imágenes laterales pasan a tal velocidad que el ojo es incapaz de captarlas y sólo ves con nitidez el centro de la imagen. De este modo, cuanto mayor sea la velocidad, menor será tu capacidad para poder ver y analizar lo que ocurre a tu alrededor (señales, peatones, otros vehículos, etc.) y, por tanto, para poder reaccionar a tiempo y con seguridad. Por ejemplo, a 80 km/h ya se produce una pérdida del 35% en tu eficacia visual. ¿Te puedes imaginar qué es lo que pasa cuando circulas a 150 km/h?

 

Por ello, circular a velocidad excesiva dificulta nuevamente tu capacidad de anticipación. Si llevas una velocidad adecuada podrás detectar a tiempo, por ejemplo, las intenciones de los otros usuarios y tener tiempo para reaccionar y evitar el accidente. En cambio, con exceso de velocidad puede que no seas capaz de captar la situación de emergencia hasta que ya sea demasiado tarde. Finalmente, conducir durante mucho tiempo a una velocidad elevada acelera la aparición de la fatiga, además de que aumenta las probabilidades de sufrir una distracción y de que te comportes con agresividad, lo que también afecta seriamente a tu seguridad en la circulación.

 

Consecuencias fisiológicas del exceso de velocidad

 

Algunos de los efectos que se producen en nuestro organismo a causa de la velocidad son:

Aumento de la frecuencia cardíaca:

Cuando se circula a alta velocidad, el corazón necesita bombear más sangre para suministrar oxígeno a los músculos y órganos del cuerpo. Esto puede llevar a un aumento en la frecuencia cardíaca.

Aumento de la presión arterial:

La aceleración y la velocidad pueden elevar la presión arterial, ya que el sistema cardiovascular trabaja más intensamente para adaptarse a las demandas del cuerpo.

Respuesta del sistema nervioso:

La circulación a alta velocidad puede desencadenar una respuesta de estrés en el sistema nervioso, lo que puede resultar en la liberación de hormonas como la adrenalina. Esto puede provocar una mayor alerta y agudeza mental, pero también puede generar ansiedad o tensión.

Fatiga y cansancio:

El esfuerzo físico y mental requerido para mantener la concentración y reaccionar rápidamente a altas velocidades puede llevar a una mayor fatiga y cansancio durante y después de la conducción.

Mayor riesgo de lesiones:

A velocidades más altas, cualquier colisión o impacto tiene el potencial de ser más grave y causar lesiones más severas. La energía cinética del vehículo aumenta con la velocidad, lo que significa que los impactos pueden ser más violentos y causar daños más significativos al cuerpo.

 

Efectos de la velocidad en la percepción

 

Circular con un vehículo a gran velocidad también puede tener consecuencias a nivel perceptivo en el ser humano. Algunas de estas consecuencias pueden incluir:

Disminución de la capacidad de reacción:

A medida que aumenta la velocidad, el tiempo disponible para que el conductor perciba y reaccione a los estímulos del entorno se reduce. Esto puede dificultar la capacidad de responder rápidamente a situaciones de peligro o cambios inesperados en la vía.

Dificultad para juzgar distancias y velocidades:

A altas velocidades, las referencias visuales pueden cambiar rápidamente, lo que dificulta la percepción precisa de la distancia y la velocidad de otros vehículos, objetos o personas en la carretera. Esto puede aumentar el riesgo de colisiones o maniobras incorrectas.

Menor capacidad de detección de detalles:

A altas velocidades, la capacidad de percibir detalles visuales puede disminuir. Los objetos o señales en el entorno pueden aparecer borrosos o menos distinguibles, lo que dificulta la identificación de información importante en la vía.

Mayor dificultad para mantener la atención:

La velocidad excesiva puede hacer que la tarea de conducción sea más demandante y estresante, lo que puede llevar a una menor capacidad para mantener la atención y concentrarse en la carretera. Esto puede resultar en distracciones y aumentar el riesgo de accidentes.

Aumento del efecto túnel:

A altas velocidades, el campo visual puede reducirse, lo que lleva a una sensación de enfoque estrecho en la carretera directamente frente al conductor. Esto puede disminuir la conciencia periférica y la capacidad de detectar objetos o situaciones que se encuentren en los costados o detrás del vehículo.

Es importante tener en cuenta que estas consecuencias perceptivas pueden variar de una persona a otra y pueden depender de factores individuales, como la experiencia de conducción y la capacidad perceptiva de cada conductor. Sin embargo, en general, circular a alta velocidad puede afectar la percepción visual y sensorial, lo que puede comprometer la seguridad vial y aumentar el riesgo de accidentes.

Por lo tanto, es fundamental respetar los límites de velocidad establecidos y adaptar la velocidad a las condiciones de la vía y del entorno. Mantener una velocidad adecuada permite una mejor percepción y respuesta a los estímulos del entorno, lo que contribuye a una conducción más segura.

Qué ocurre al circular a 260 KM/H. Vídeo extraído de DGT

 

Circular a 260 km/h
Home 9 MATERIAL COMPLEMENTARIO 9 Factores de riesgo 9 Qué ocurre al circular a 260 KM/H?

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

N

Recibe notificaciones por correo electrónico cuando haya nuevo contenido disponible.